sábado, 31 de octubre de 2015

BAUHAUS: 35 AÑOS DE UN GÓTICO ESTRENO -IN THE FLAT FIELD

IN THE FLAT FIELD
BAUHAUS
4AD (1980)
Inglaterra, finales de los 70s, tiempos desafiantes para los británicos, golpeados por las reformas económicas de Margaret Thatcher, una juventud sumida en el desempleo y la falta de oportunidades, la euforia punk se había esfumado, los new romantic deciden coger sus sintetizadores y escapar de la realidad, los post-punk innovar y explorar con ritmos exóticos llegando al eclecticismo, mientras que cruzando el atlántico, en Nueva York asciende la No Wave y el avant-garde. En medio de ese ambiente surge Bauhaus y su estilo gótico también denominado por otros como dark.
Formados en 1978, bajo el nombre de Bauhaus 1919, en tributo a la escuela de arte experimental alemana, los cuatro estudiantes de arte y amigos desde la niñez, habitantes de Northampton, Peter Murphy (voz) Daniel Ash (guitarra) y los hermanos David J y Kevin Haskins  imaginan un nuevo sonido, un hibrido de sus influencias (David Bowie, T.Rex, The Velvet Underground,Roxy Music, The Stooges, etc), debutando la noche de fin de año.

La química entre Murphy y Ash fue instantánea, solo en la primera sesión se construyó la base de lo que sería In The Flat Fields, su primer álbum, las letras afloraban del instinto y de la improvisación. En septiembre de 1979, publican el single “Bela Lugosi’s Dead”, oscuro y prolongado tema de 9 minutos de duración, grabado en directo en Beck Studio en Wellingboroughtorg, permaneciendo en el chart británico por cinco años.  Antes el mismísimo Chris Perry de Elektra (Sello de The Cure) los había rechazado.
La banda anhelaba crear un sonido que “tumbará” los huesos, sea afilado, y minimalista en esencia, pues su lema era “no sonar como nadie más”. Dos meses después firmarían con Beggars Banquet’s  subsidiaría de Axis Records, que posteriormente se convertiría en 4AD. Su segundo single sería la adrenálinica “Dark Entries”, publicada en enero de 1980, y emprenderían su primer tour europeo. Su tercer single sería “Terror Couple Kill Colonel”, mientras el cuarto,  la genial versión de “Telegram Sam” de T.Rex., para posteriormente iniciar su primer tour americano.
John Peel al escucharlos los invitaría  para algunas sesiones en vivo de Radio 1 de la BBC, quien con anterioridad tuvo la audacia de poner al aire la extensa “Bega Lugosi’s Dead”.
In The Flat Field  sería lanzado en el primero de octubre alcanzando el número 1 en los charts independiente y 72 en los pop charts. Según David J, el título del disco representaba el “vacío” de vivir en Northampton entre finales de los 70s e inicio de los 80’s. Para él la música representaba todo lo que hacía para liberarse de la vida. Su sonido incendiario combinaba diversos estilos como el glam rock, free jazz, krautrock, blues, reggae, dub, con letras provocativas, quebrando los paradigmas tradicionales con un modelo anárquico  y apasionado.  El experimentar con sus diversas influencias daría pie a un nuevo sonido, convirtiéndose en sus pioneros.
La inicial “Double Rare” es una pieza de tenebroso punk, críptico, infernal y enfermo, donde voces fantasmales junto a los gritos angustiosos de Murphy, suenan aterradores, acompañados por una caóticas guitarras y portentosos redobles, cuyas distorsiones finales harán conexión con la demoledora “In The Flat Field”, tema de un dinamismo realmente asfixiante, merced a la galopante marcha de su bajo y batería, además de sus “chillonas” y estridentes guitarras, con un Murphy desgarrador y misterioso en el canto, para luego dejarnos un enajenado ambiente sonoro prevalezca hasta desvanecerse.
Las guitarras electroacústicas de “God In An Alcove” suenan filosas, entrometiéndose el suculento bajo de David J, la acertada combinación de tambores y platillos y la “mefistofeliana” interpretación de Murphy, que posteriormente serán sepultadas por el anarquismo sonoro, en “Dive” un desafinado saxofón establece una enrarecida atmosfera, consiguiendo un tema inclasificable, donde se combinan jazz, funky y post-punk,  pero la lóbrega “The Spy In The Cab” sonará aún más surrealista, “sazonada” con elementos electrónicos  y una ensordecedora capa “noise” sobre el final intervenida por las voces acosadoras y psicópatas de Murphy, ¿hemos escuchado la voz del demonio?, en la simpática “Small Talks Stinks”, la menos gótica y ecléctica del disco, montando grabaciones a manera de interferencias y salpicando sonidos de resortes, atestiguan del potencial musical de los Bauhaus, los tintes dance y “¿pre-rave” de “St. Vitus Dance” son realmente marcianos, en medio de los alaridos de Murphy, y un sinnúmero de  ruidos bizarros y unas percusiones machacándonos los oídos.
El tenso y amenazante bajo de David J en “Stigmata Martyr”, sirve de introducción para que una acosadora masa sónica de corrosivas guitarras escarapele nuestro cuerpo y el golpe de tambor de Haskins quiera rompernos el tímpano, causándonos una sensación de pavor desde que Murphy proclama “crucifixation ecstasy” hasta mentar con demencia a la trinidad, luego de restablecernos del “shock”, cierra el álbum una serie de ruidos experimentales que dan paso a unos pianos jazzísticos hasta llegar a la locura en “Nerves”.

El disco dejaba al descubierto los pilares sonoros de la banda, la discordante guitarra de Daniel Ash, el bajo en clave funk de David J, la amarga y elocuente prosa de Murphy, todo un acróbata durante las presentaciones de la época y un Haskins  haciendo sonar cavernosa su batería. Décadas después la prestigiosa revista  Q consideraría al disco como “uno de los mejores álbumes góticos de todos los tiempos”, que por cierto también podríamos señalar que fue el primero en su género. De ahí su importancia como legado y la obra influyente para las generaciones emergentes y futuras.  

Escucha completo el álbum aquí

viernes, 30 de octubre de 2015

PULP: “SOLO QUEREMOS TENER EL DERECHO A SER DIFERENTES” -20 AÑOS DE DIFFERENT CLASS

DIFFERENT CLASS
PULP
ISLAND RECORDS (1995)
Definitivamente el gran triunfador por la pugna mediática creada por la prensa británica entre Blur y Oasis por la asunción al trono del  “britpop” durante los 90 fue PULP con su majestuoso Different Class, que tuvo en “Common People” uno de los himnos de la época, y erigió la figura de Jarvis Cocker como el divo del underground inglés, dejando al desfachatado  Damon Albarn y al belicoso Liam Gallagher  muy atrás. Han pasado dos décadas desde su lanzamiento y su sonido sigue sonando de vanguardia.
¿Cómo llegué a este inigualable disco? Siendo mediados del 96, era pre-internet, cuando todavía te enterabas de novedades musicales con cierto retraso, ya sea por Galerías Brasil, Colmena, Quilca, Radio Doble 9, Canal 33UHF o algún generoso pariente que viviera en el extranjero te mandará discos,   esto último es lo que exactamente ocurrió, llegando a mis manos un significativo regalo de una prima que radica en Estados Unidos y que vino de visita, era Different Class el último álbum de Pulp, de quienes había escuchado “Babies” y observado su video, llamando mi atención por su versátil propuesta respecto al resto de lo que provenía de UK por aquel entonces y que resultaba más mediático (Radiohead, Blur, Oasis,etc.). Su artística portada y fotos de interiores me cautivaron, sobre todo el ver los moldes acartonados de sus integrantes en blanco y negro contrastando con el color de las imágenes de las tomas de la vida cotidiana de la urbe británica. 
Creo que fue por la tarde luego de retornar de la universidad cuando decidí darle el “play” al CD y allí comenzó mi idilio con los de Sheffield, pues en “una” me enamoré de “Miss-Shapes”, sus ritmos de hipnóticos crescendos de teclados y cuerdas que sucumbían ante galácticas distorsiones que te hacían sentir la sensación de estar flotando o siendo impulsado al espacio, ¡qué genialidad! Ideal para ensayar el baile desenfrenado solo siguiendo los impulsos del cuerpo producidos por su delirante música. Luego los sonidos somníferos de “Pencil Skirt”, llevándonos con cierto letargo pero en permanente ascenso hacia una amalgama de sonoridades alucinógenas por donde nuestros sentidos son transportados de una sensación a otra, listos para ser devorados por la espacial y sofisticada “Common People”, nuevamente cautivándonos con sus sonidos in crescendo, atmosféricos y futuristas liderados por Teclados, sintetizadores y distorsiones, el éxtasis y el sentir ser conducido por parajes inexplorados no pudo ser más perfecto tras escuchar esta obra maestra, Different Class se había convertido en uno de mis favoritos de todos los tiempos. “I Spy” con sus tonalidades misteriosas y siniestras abriendo paso para el melodrama no se quedaba atrás.
“Disco 2000” con su pegajoso, distorsionado y glamoroso riff de guitarra, contándonos la historia de un chico que espera con ansias encontrarse en el futuro con un amor platónico, era una ineludible invitación al baile. La balaba pop en clave retro de “Live Bed Show”, era realmente cautivante, de la misma forma lo hizo “Something Changed”, aunque de sonidos algo más orquestales y sinfónicos. El eclecticismo bizarro de “Sorted For E’s & Wizz” era auténtico, sonando como nadie en el mundo de aquellos años, las siniestras y brumosas atmosferas de “F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.” resultan adictivas para luego sacudirnos con sus portentosas percusiones y alucinantes guitarras y sintetizadores, la emoción que embargaba el disfrutar de “Underwear”, la sensualidad de “Monday Morning” y la añoranza que irradia “Bar Italia”, resultaban todo un viaje sónico por territorios desconocidos, de los que uno experimenta cuando descubre que está ante una obra de arte. Estaba ante el  mejor disco del denominado “brit-pop” noventero.       
LA HISTORIA DE UNA CLASE DIFERENTE
Inspirado en la confesión de una estudiante de origen griego que estudiaba escultura en la exclusiva universidad de Saint Martin de Londres, de querer “vivir como la gente normal”, Jarvis Cocker concibe “Common People”, poco antes de presentarse en el Reading Festival del verano de 1994,  donde el tema fue recibido espectacularmente, y ante tremenda recepción, los Pulp sintieron que tenían un hit en sus manos. Sabiendo esto, reclutan al productor Chris Thomas (Sex Pistols, Roxy Music)  para que les ayude a lograr el potencial musical que esperaban. En la navidad de ese año terminan “Common People” y su lado b “Underwear”, en Town House Studios de Londres. A toda la banda le gustó el resultado obtenido con Thomas, así que le pidieron que les produjera todo el álbum, pero había un pequeño inconveniente, no tenían más composiciones nuevas. Aun así ingresaron al estudio de grabación (Pottery Earehouse en Catcliffe) donde escribirían más temas.
En mayo de 1995 se lanzó el single “Common People”, resultando un éxito y despertando el interés de su sello Island Records por el resto del álbum, marcando el inicio de una vida hiperactiva para la banda, que llegó a ser desafiante, pues en diez años de carrera, su repercusión había sido muy pobre -se dice que su primer álbum, It (1983) apenas vendió 300 copias y sus sucesores no muchas más- gozando de una impávida vida artística.  
Por el mes de julio, Pulp graba un “demo” de todo su material, registrando un total de 12 composiciones, pero nuevamente surgieron los inconvenientes, ninguno tenía letra. Entonces Jarvis busca en una noche obtener inspiración, sentándose en la cocina de su hermana acompañado de una botella de barato brandy español y escribir las liricas, para la mañana tenía 10 y las dos restantes las terminaría en el estudio. El vocalista recuerda que el casete conteniendo aquellas sesiones, fechaba 13 de junio de 1995, figurando en la lista “Sorted For E’s & Wizz”, que posteriormente serían presentadas en el Festival de Glastonbury. Todo se había confabulado para lanzar a Pulp hacia el estrellato pop.
COMMON PEOPLE
En entrevista a la revista Q en 1996, Jarvis Cocker explicaba que la letra de su exitoso tema relata la historia de un hombre de clase obrera que conoce a una estudiante de arte de clase alta, cuya idea de glamour incluye deambular por el East End de Londres (zona de suburbios). “Aquella especie de condescendiente voyeurismo social parecía flotar en el ambiente; la idea de que hay algo glamuroso en la vida  de barrio, en la renta baja”. Un año antes Noel Gallagher había declarado “’Comon People’ debería haberse convertido en número uno. La letra era desternillante”.

Different Class significó una especie de “revolución” de la clase trabajadora inglesa, sus temas plasmaron sus ideales, vivencias y carencias, en donde Cocker se convirtió en su vocero, a través de los personajes de sus canciones representándolos con singular teatralidad sobre el escenario (observa su actuación y monólogos en el dvd “Ultimate Live”, el concierto en la London Brixton Academy, 21 December 1995,  y lo verás). Su música dominada por la euforia convirtió a cada una de las doce piezas que componen el álbum, en sendos himnos. Jarvis había logrado encarnar la revelación que experimentó en un club al que solía frecuentar, tras reflexionar que pertenecía a una clase diferente.    

miércoles, 28 de octubre de 2015

LOW: ENTRE LA NUMEROLOGÍA, EL CAOS, LA FE Y EL SLOWCORE EN UN AMBIENTE HIP-HOP

ONES AND SIXES
LOW
SUB-POP (2015)
¿Qué puede salir de estar escuchando reggae y hip-hop durante los últimos meses, de proclamar admiración por Kayne West y Kendrick Lamar, de estructurar canciones similares a los himnos que se cantan en la iglesia los domingos, del mostrarse sereno al saber que el mundo nunca cambiará e intentar meditar sobre su caos, reflexionar sobre el azar y el destino, y el disfrutar de que tu hija sea un genio con las matemáticas?  La respuesta es Ones and Sixes, el último álbum de Low, la reciente epifanía de su líder Alan Sparhawk.
El trío de Duluth, Minnesota es una de las bandas más importantes de la escena “indie” mundial. Sus líderes Alan Sparhawk y su esposa Mimi Parker se conocieron desde la infancia, se enamoraron y casaron, además de compartir su devoción por La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días. “Cuando éramos jóvenes, reflexionamos, soñamos y pedimos en oración qué nos gustaría hacer, qué podríamos hacer juntos en la vida", así que la música fue la opción elegida.
Ones And Sixes es el décimo primer álbum de Low tras 22 años de trayectoria, dejando en claro que su creatividad y animo explorador permanece intacto a pesar del tiempo transcurrido, pero conservando su peculiar estilo denominado “slowcore” por unos o “sad-pop” por otros.
Desde su anterior trabajo, The Invisible Way (2012), producido por el Wilco Jeff Tweedy, el trío se mostró abierto a los cambios y la experimentación en su sonido, siendo el más notorio, el protagonismo de Mimi Parker (percusión) en las voces, aspecto que se prolonga en esta placa, así como la matización de su sonido.
Steven, Alan y Mimi
Para esta ocasión el trío convocó al productor BJ Burton (¡sí! El mismo de Yeezus de Kayne West) quien tuvo licencia para dar rienda suelta a su audacia y actuar con singular extremismo para remover las bases sonoras de los de Minnesota. Durante las sesiones de grabación el productor le había dado algunos gritos de batalla a Sparhawk, “¡vamos a hacerlo más fresco! ¡Vamos hacerlo más grande!” o llamados a la exploración, “¿cómo podemos tomar estas dos o tres partes y hacerlas que las presenten tan vitales?”. El productor estaba dispuesto a sacarlos de su zona de confort y llevar el sonido de Low más allá de lo conocido, estaba ávido de poblar esta vez la tradicional propuesta de la banda con cajas de ritmos y sonoridades industriales. La pareja apostó por renovarse recurriendo a lo inexplorado, confesando “siempre nos divertimos sorprendiéndonos a nosotros mismos”.
Sparhawk ha declarado que Ones And Sixes  plasma la idea de la aleatoriedad, del equilibrio entre lo que se puede controlar y lo que no, y cómo estos trabajan juntos, todo a través de un “ambiente hip-hop”. "Comenzó como una fascinación por los números", declararía Alan Sparhawk. "Lo que es al azar y lo que no es - ¿cómo se configura la realidad en movimiento, a pesar de que se está moviendo en una trayectoria aleatoria? ¿Cómo dirigir el caos? ¿Dónde está la línea entre los números organizados y aleatoriedad? Ese tipo de cosas."
Sobre las letras y la parte musical de las canciones del álbum, Sparhawk ha declarado: “El lenguaje religioso es parte de mi educación, y sale de forma natural, nunca ha sido forzado ni pretende decirle a la gente qué tiene que hacer. Siempre se nos relaciona con lo religioso por nuestra fe…muchas de las canciones del álbum son bastante semejantes a los himnos que cantamos, como estructuralmente y musicalmente me recordaron a los tipos de canciones que solíamos ver en nuestros cancioneros de la iglesia”.
Grabado en Wisconsin en el Justin Vernon’s studio, Ones And Sixes, es la culminación de las diversas ideas de la pareja, trabajadas de manera independiente y que se convierte sin exagerar, en una de las obras maestras del trío. 
Los golpes trotones de unos minimalistas beats atravesando penumbrosos parajes creados por fúnebres teclados en “Gentle”, establecen una inquietante atmosfera, plagada por el desconcierto, donde los falsetes de Mimi Parker  la tiñen de tristeza, dejándose escuchar palabras tan disímiles como “batalla”, “estabilidad”, “tortura” o “silencio”. La bizarra sonoridad de “Gentle” marcará la pauta para el resto de la obra. Prosiguen las percusiones ásperas, sintéticas y cuasi industriales de “No comprende”, una densa marcha que resulta imposible no desear seguirla y de la que el dúo de voces conformado por Alan y Mimi nos van arrastrando hasta sucumbir a una explosión de oscuras guitarras y perturbadores ambientes, haciéndonos experimentar sensaciones claustrofóbicas. Una muestra más de lo que BJ Burton ha podido aportar a la evolución del sonido de Low. Alan Sparhawk confesó que al componer esta canción, sintió que era la senda sónica a seguir.
Los etéreos teclados de “Spanish Traslation” originan que transiten ambientes brumosos, donde guitarras, ecos de piano y las dramáticas voces de los esposos Sparhawk, dibujan un panorama de intensas emociones. En “Congregation” la sutil percusión expulsada de una caja de ritmos, ejecuta una marcha persistente sobre la que se desplaza los retumbantes sonidos de un piano, ciertos arreglos de guitarra, una serie de ruidos casi imperceptibles y las hipnóticas voces de Alan y Mimi. “No End” se encarga de brindarnos un halo de luz otoñal tras tanta sensación gélida, cuyos sugestivos y espaciales coros se encargan de poblar todo nuestro entorno. “Into You”, una combinación entre “soul” y música sureña, pinta desolados atardeceres desérticos, convirtiéndose en el perfecto interludio para proseguir con la segunda parte de la obra.
A la mitad el álbum arriba la ensoñadora “What Part Of Me”, en la que   Sparhawk pide clemencia a un adversario sin nombre, en medio de un ambiente de inocencia sonora provocado por los angelicales arreglos vocales de Mimi, que resultan dulcísimos a los oídos, y una sutil pero reverberante guitarra. En “The innocents” el trío pone mayor énfasis en los teclados y la electrónica que antes, al compás de una crujiente percusión por la que se desplaza ligeros guitarreos a lo New Order, volviendo a primar la bella voz de Mimi.  Mientras que en “Kid On The Corner” sonoridades post-punk nos adormecen para entregarnos al hipnótico dueto de voces de los Sparhawk y disfrutar de sus oníricos ambientes.
Guitarra, percusión, bajo y piano
El dramatismo de “Lies”, donde la lucha de voces entre Alan y Mimi disputan el protagonismo del tema, resulta conmovedor. Los sonidos densos de “Landside”, cuyas desgarradoras guitarras nos hacen atravesar turbias atmosferas, combinándose con el sonido clásico de Low y paisajes shoegaze, nos entrega una surrealista pieza que durante sus casi diez minutos de duración nos hace divagar los sentidos. Tal cual empezó el disco, “DJ” emana sonidos siniestros y misteriosos, enclaustrándonos con programaciones y demás artilugios electrónicos dirigidos por BJ Burton, acompañados por las voces espectrales de sus cantantes hasta desvanecerse en medio del resonar de sombrías percusiones minimalistas. ¡Discazo! 
Garrington, Sparhawk y Parker
Con este nuevo álbum Low demuestra que todavía tiene mucho por decir dentro del mundo “indie” y que seguirá siendo uno de sus abanderados. Sin duda se trata de uno de los mejores discos del año, notándose a leguas el aporte de BJ Burton en la producción, el gran culpable de la evolución del sonido de Low. Al igual que en el anterior disco, destacar el magnífico complemento de Steven Garrington en los teclados, pianos, cuerdas y bajo, sin duda fue la mejor elección que los esposos Sparhawk pudieron tomar al seleccionarlo como el tercer miembro de la banda. Alan Sparhawk señaló en una reciente entrevista “Estoy tratando de hacer buena música, y la razón es que quiero que otras personas escuchen y piensan que es genial ". Te damos toda la razón hermano. 

Disfruta completo ONE AND SIXES

martes, 27 de octubre de 2015

SACRO Y LOS DE HIELO

TRÍO PERUANO ARGENTINO NOS PRESENTA SU SINGLE "EL GATO Y EL ÁRBOL"
“El gato y el árbol”, es un adelanto de la nueva producción de Sacro y los De Hielo, el proyecto solista de Daniel Sacroisky, un cantautor argentino que nos ofrece música fresca de influencias rock, pop y folk, quien luego de liderar durante 7 años Imperio Maltés, su banda anterior, decide emprender un camino en solitario y radicar en nuestra tierra para seguir creando arte.
En 2012, todavía en Argentina, Sacroisky lanzó su EP titulado Nos vemos en Disney, y al año siguiente su primer álbum No Busques a los Ciervos. A mediados de 2013 el músico toma la decisión de abandonar su país natal en búsqueda de nuevos horizontes e inspiración, eligiendo la ciudad de Lima para retomar su proyecto junto a los nacionales Daniel Ruiz (batería y coros) y Javier Andrade (bajo, coros y secuencias). En esta nueva etapa, el trío reversiona los temas ya compuestos, debuta en el Terra Live Music en julio del 2014, se presenta en diversos medios de comunicación, y preparando el material que formará parte de la segunda placa que saldrá en enero próximo.  

Daniel Sacroisky, Daniel Ruiz y Javier Andrade
Por ahora la banda ha programado una serie de presentaciones antes de ingresar al estudio de grabación, como la acontecida el pasado 21 de octubre en la noche de Barranco. Mientras esperamos la llegada del 2016 y su nuevo disco, te dejamos con “El gato y el árbol” , su primera producción No Busques a los Ciervos y videoclips de la misma producción.
  

sábado, 24 de octubre de 2015

20 AÑOS DE DISTORSIÓN

Contundente show el ofrecido la noche de ayer por la banda Distorsión, en el Centro Cultural Peruano Alemán, celebrando sus dos décadas de existencia, haciendo “erupcionar” corrosivo y explosivo hard-rock desde la ciudad del Misti. Desde su portentoso arranque con “Aviones Fuera de Control”, “Golpe Divino”  y “El Veneno Te Consume”, temas procedentes de su primer álbum, Aviones Fuera de Control (1997), pasando a alternar canciones de su segunda placa, D-1570-R510-N (2002), entre las que destacó la clásica “Sibemol” así como la presentación de la inédita “Pintando Ideales”, perteneciente a la maqueta R –B - Lados (2000), producción que supuestamente sería la segunda del grupo pero que nunca alcanzaría a ver la luz, hasta el cover de Leuzemia de la "Karacola Subterránea", el cuarteto conformado por Diego Masías (voces o mejor dicho gritos), Miguel Loayza (guitarra), Pablo Masías (bajo) y Coco Herrera (batería) sonó compacto, exhibiendo un sonido macizo y bien cohesionado, notándose a leguas su preparación y horas de ensayo para este evento (aunque vaya uno a saber si en verdad habrían ensayado tanto), aunándose a ello la buena calidad de los equipos que contribuyeron a lucir las bondades de la banda.  
El set-list de los 20 años
La historia de Distorsión se remonta hacia 1995 cuando los hermanos Masías se conocen con Coco Herrera y comienzan a crear sus propios temas que formarían parte del casete debut Aviones Fuera de Control, donde incluirían un cover del tema “Stone”, de sus legendarios coterráneos de Texao.
En 1997 forman parte del compilatorio de Apu Records, Mil Gritos Contra el Tedio,  con la canción “Golpe Divino”. Como lo mencionamos anteriormente, en el 2000, a pesar de tener listo el material y la portada de R-B-Lados, se decidió no lanzar el material en pos de concentrarse en los temas nuevos que serían parte de su nueva producción, que los llevaría  a presentarse en el programa TV Rock de Cucho Peñaloza, ejecutando en vivo “Peleador de Pantalla”. Y en el 2003 son convocados para el disco de tributo a Leuzemia, interpretando “La Karacola Subterránea”, versión con la que el mismísimo Daniel F quedó más que satisfecho.       

Los seguidores de la banda esperan con ansias la aparición de un nuevo álbum que seguramente los músicos sabrán recompensar con creces. Son 20 años de recorrido, que ya han pasado la factura, donde algunas arrugas y “kilitos” demás se dejaron ver en sus integrantes anoche, pero que para nada es síntoma de debilitamiento de la propuesta, sino todo lo contrario, entregándonos una performance notable, donde su experiencia “pesa”.    







viernes, 16 de octubre de 2015

BEACH HOUSE: LO HIZO NUEVAMENTE

THANK YOUR LUCKY STARS
BEACH HOUSE
SUB-POP
(2015)
Ni había terminado de regocijarme con la continua y religiosa escucha del nuevo disco de Beach House, el gran Depression Cherry, y ya el dúo anunciaba oficialmente el lanzamiento de otro álbum, Thank Your Lucky Stars , a tan solo un mes y medio de la salida de su antecesor, Victoria Legrand nos adelantaba que estas canciones fueron concebidas rápidamente y en paralelo con DC , que fueron grabadas sin demora, apenas concluido el trabajo con DC, por lo que existía un fuerte impulso de lanzarlas, dejando de lado los parámetros y las estrategias establecidas por las campañas discográficas. “Queríamos que simplemente entrarán (las canciones del LP) al mundo y existieran” fue la sentencia final de la vocalista al respecto.
Asimismo los músicos nos habían anticipado que existirían algunas diferencias con su reciente trabajo, y creo que una de la más resaltante es que esta nueva producción nos presenta un sonido menos estratosférico o astral y más colindante con lo terrenal y lo real, es decir una ensoñación más orientada a la realidad, y ajena a las sensaciones celestes, el escuchar la ejecución de una batería de “carne y huesos” en la inicial “Majorette”, es solo una muestra de ello. Además TYLS  nos presenta sonidos más orgánicos,  sombríos y oscuros, donde los temas parecen haber sido grabado a la primera toma, sin edición, de forma “casera”, sin adornos tecnológicos, extraída de los demos y sin mayor pretensión que no sea la de capturar la inspiración pura del momento, de aquella que propone exhibir su cruda desnudez, tal cual es; sin embargo las nueve canciones que componen la obra, poseen esa misma capacidad de hipnotizarnos y de hacernos deambular por parajes oníricos.
Abre el disco “Majorette” con unos inusuales redobles de batería, nada de caja de ritmos, ni beats bank, pero al que se le unen mágicos teclados, sutiles arreglos de cuerda y la atmosférica voz de Victoria que nos presentan ese sonido tan acogedor que solo los Beach House son capaces de recrear y al que deseamos regresar una y otra vez,  prosigue “She’s So Lovely” con sus precarias percusiones extraídas de un añejo órgano Casio que nos remontan a las bases rítmicas experimentadas en Depression Cherry, pero cuyos teclados saturados y cristalinos punteos, sin pasar por procesadores ni remasterizaciones nos ofrecen un sonido “limpio” e hipnótico, al igual que en  “All Your Yeahs” cuyo punteo repetitivo de bajo a lo Cure, junto a la dulce voz de Victoria, respaldada por sugestivos juegos de ecos y coros, nos embarga de melancolía haciéndonos girar nuestros pensamientos en torno a ella.  
“One Thing” con sus distorsiones “shoegazing” de guitarras nebulosas que parecen buscar hacer explotar los amplificadores y sus atmosféricos teclados, erigiendo en todo lo alto a la sugestiva voz de Victoria,  nos “enganchan” con su “trotona marcha”, tan somnífera y reconfortante, consiguiendo una de las mejores piezas de la obra. En “Common Girl” unos teclados arpegiados y la misteriosa interpretación de Legrand causa cierta sensación claustrofóbica, impresión acrecentada por unas ligeras descargas de espectrales percusiones que se dejan escuchar en algunos instantes del tema, este ambiente sonoro se prolongará en “Elegy To Void”, pero antes “The Traveller” con sus cajas de ritmos, delicadas cuerdas y saturados teclados acompañados por la voz de Victoria, nos ofrecerán cierta iluminación sonora.
Ahora retomemos “Elegy To Void”, su sonoridad reluce cierta influencia valsistica, además de un órgano que nos remonta a la sonoridad cíclica y monocorde de “Little 15” de los Depeche Mode, destacando lo dramático sobre lo siniestro, pero aun así dibujándonos escenas fúnebres, envolviéndonos en una capa de melancolía que es quebrantada por magistrales distorsiones que dan al tema un genial giro hacia otras latitudes, logrando transportar nuestra mente hacia alucinantes sensaciones, sin duda la mejor del disco. Los intensos teclados de “Rough Song” consiguen alterar nuestros sentidos, mientras que el broche de oro lo pondrá la hermosa “Somewhere Tonight”, con unos teclados que nos mantiene en “trance” para disfrutar del cálido arrullo que nos brinda la voz de Victoria, ¡qué canto para más conmovedor!, que finalmente es frenado por una altísima nota del teclado.

En este nuevo LP, Legrand y Scally experimentan con más notas, se muestran más versátiles, ofreciéndonos una serie de arreglos con más afán y menos minimalismo, combinándose dentro de su paleta sonora colores cálidos con fríos, lográndonos cautivar nuevamente. TYLS es menos grandilocuente que sus antecesores, pero en ella la pareja de Baltimore ha conseguido  reinventarse apelando a los sonidos de sus primeros discos, pero añadiéndole cuotas de lo aprendido durante su vigente etapa con Sub-Pop. Dos sendos álbumes en menos de dos meses es algo loable, y tanta generosidad merece ser retribuida, halagada y celebrada, sin duda los Beach House son uno de los héroes sónicos de la presente década.   

Aquí completo el nuevo álbum de Beach House

jueves, 8 de octubre de 2015

BEACH HOUSE: ETÉREA NOSTALGIA

BEACH HOUSE: ETÉREA NOSTALGIA
DEPRESSION CHERRY
BEACH HOUSE
SUB POP (2015)
Beach House, el dúo dinámico de Baltimore, conformado por la excepcional Victoria Legrand y Alex Scalley, está de vuelta con su ensoñador y nostálgico pop, aquel que es capaz de conmovernos hasta las profundidades del alma y escarbar en el bosque de nuestras memorias los recuerdos más intensos de aquellas imágenes que creíamos olvidadas y que solo el tiempo se encargó de sepultar.  
Han pasado tres años desde Bloom, su último álbum, la espera ha sido larga pero altamente recompensada ¿Qué más podía hacer Beach House, luego de dos obras maestras (Bloom y Teen Dream)? Simplemente seguir haciendo lo que saben, deleitarnos con su melancólico sonido y explorando con ambientaciones más espaciales, hipnóticas y dramáticas, girando siempre en torno de la añoranza, jugando con ecos en las voces e instrumentos, apostando por el minimalismo y lo simple, reinventando sonoridades, percusiones y acompañamientos con el banco de sonidos de un ochentero y viejo órgano Casio (Tone-Bank MA-201 ¿podría ser el modelo?), sí de ese que está guardado en la bodega de la casa, por momentos coqueteando con el ambient  o con el sonido new-age céltico de Enya, como en “Sparks” o “10:37”, sus músicos logran nuevamente que caigamos de pie ante su música o mejor dicho recostarnos a la cama para entregarnos a la evocación. Así pues es innegable que está “deprimente cereza” resulte  tan deleitable.  
La envolvente ascensión atmosférica esculpida por teclados, sintetizadores y las voces de Victoria no puede ser más sugerente en “Levitation”, secuestrando nuestros sentidos de inmediato, para que nos entreguemos a su sugestivo mundo sonoro. Las iniciales volátiles voces de “Sparks” suenan majestuosas y épicas, colocándonos en trance, ambiente que es quebrantado por las distorsiones de Scalley, y del sonido Elec Organ, extraído del sound tone bank de un añejo Casio, acompañados por los golpes precarios y secos de los beats del mismo aparato. Unos teclados in crescendo al que se le une una sutil percusión y exóticos riffs adornados por inocentes sonidos computarizados logran edificar un ambiente  de ternura y llevar nuestros pensamientos hasta la infancia, donde la voz de Victoria por instantes es capaz de sacarnos una lágrima en “Space Song”. La atmosférica “Beyond Love”, adquiere dimensiones oníricas y se encarga de dibujar en nuestras mentes otoñales paisajes taciturnos. En “10:37” sobre la base de atmosféricos beats, desfilan teclados, cuerdas y en la cima, la melancólica voz de Victoria, dirigiendo con maestría la pacifica pieza.
Los hermosos sonidos de cuerdas de “PPP” nos van acurrucando y cual mecedora de infante, lleva nuestras emociones con suavidad de un lado a otro, mientras que la belleza sonora de “Wildflower” resulta estremecedora. Nuevamente la minimalista percusión arrancada  del beat bank del longevo casio, construyen una espectral percusión, de rasgos hipnóticos, por donde transita la dulce voz de Victoria, y las orientales cuerdas de Scally, todo un manjar para el subconsciente.
En la recta final, los teclados, sintetizadores y voces yuxtapuestas de “Days of Candy”, suenan tristes y angelicales a la vez, sacándonos de la tierra para llevarnos al cielo, el broche de oro perfecto para esta nueva obra de arte  concebida por este dúo que pareciera haber sido ungidos por la divinidad.

La grandeza de los Beach House en este nuevo álbum, radica en haber dado rienda suelta a su creatividad y reinvención tan solo recurriendo a sonidos elementales, con melodías básicas  y eso sí, alta dosis de emotividad. Un candidato a disco del año, que resulta imposible no sucumbir a la adicción de hacerlo sonar una y otra vez, pero eso no es todo, pues ni bien Victoria y Alex, terminaron con la grabación de Depression Cherry y la programación de la respectiva gira, el ímpetu y espíritu creativo del dúo era tan intenso que lo plasmaron en una nueva obra, aunque las ideas surgieron en paralelo con DC, así que tendremos dos LPs de Beach House en un año, destinada a ser lanzada el próximo 16 de octubre bajo el nombre de Thank Your Lucky Stars, que según los músicos será diferente a su reciente antecesor, sin duda parece que este 2015 será el de Legrand y Scally.        

   

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